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Bajo su majestuosa claraboya, el salón del hotel Balzac recibe a parisinos y viajeros de todo el mundo para una pausa durante un día de compras, un almuerzo entre amigos o un encuentro confidencial.
A dos pasos de los Campos Elíseos, el hotel Balzac es un refugio confidencial, un lugar vibrante de historia que renace tras una renovación total ideada por Festen Architecture. Le invita a vivir un capítulo de su propia historia y a impregnarse de la identidad parisina, elegante y eternamente romántica.
Volúmenes depurados, materiales suntuosos, un trabajo artístico en torno a la luz... Las 58 habitaciones y suites son verdaderos refugios inspirados libremente en la elegancia sobria de los años 1930, donde podrá revitalizarse contemplando la vida parisina. Algunas ofrecen vistas a la Torre Eiffel, y las dos suites del último piso disfrutan de una terraza al aire libre.
Bajo su majestuosa claraboya, el salón del hotel Balzac recibe a parisinos y viajeros de todo el mundo para una pausa durante un día de compras, un almuerzo entre amigos o un encuentro confidencial.
Diseñado para ofrecer momentos únicos de escape con un enfoque holístico inspirado directamente en los métodos tradicionales japoneses, el spa Ikoi del hotel Balzac ofrece una variedad de tratamientos y masajes en mesa o tatami. La piscina, la sauna y el gimnasio con equipos de última generación completan las instalaciones de este spa incomparable.
Descubra el nuevo espíritu del Hotel Balzac reservando nuestra oferta especial de invierno que incluye un 20 % de descuento sobre nuestra tarifa Best Flexible, una subida de categoría según disponibilidad en el momento del check-in y desayuno diario en el salón o en su habitación. Válido para estancias hasta el 31 de marzo de 2025 excepto eventos especiales. A partir de 520 euros por noche en habitación Superior.
Charlotte de Tonnac y Hugo Sauzay, el dúo de Festen Architecture, han transformado el Hotel Balzac en una dirección única, combinando el espíritu de un 'gran hotel' con un chic íntimo. Inspirados por la fachada y los detalles arquitectónicos del hotel, han creado una atmósfera singular, respetando su historia y su patrimonio. Los espacios, desde el salón bajo el tragaluz hasta las habitaciones y el spa, ofrecen un ambiente acogedor y cálido. Los tonos neutros, las líneas puras y los materiales refinados, como la madera, el terciopelo y la piedra natural, crean una elegancia atemporal. La luz, pensada como un verdadero elemento de decoración, escenifica los lugares a lo largo del día. El mobiliario a medida, que evoca los años 30 y 40, se reinterpreta con una modernidad creativa y un constante cuidado por el confort. Cada detalle de esta renovación hace eco de la identidad parisina del Balzac. «El Balzac perpetúa un patrimonio hotelero parisino atemporal con su clasicismo. Es un lugar cargado de atmósfera, con una historia que hemos respetado y prolongado. Hay que vivir este lugar para comprenderlo.» - Charlotte de Tonnac & Hugo Sauzay.